Sumajta Mikhuna, que significa “comamos bien” en quechua, es el resultado de un proyecto de Carla Ocampo y Jocabed Becerra, de la carrera Ingeniería Industrial y de Sistemas de la UPB, junto a la docente Agatha da Silva. A finales del 2020 participaron con este proyecto en un concurso que se llevó a cabo en el Digital Agriculture Forum Webinar, organizado conjuntamente por la FAO (Food and Agriculture Organization) y la Universidad de Zhejiang, en China. En el concurso se presentaron 172 propuestas a nivel global y el proyecto Sumajta Mikhuna obtuvo el 3er premio, obteniendo no solamente este reconocimiento, sino un capital semilla, para poder desarrollarlo. Con ello, Carla, Jocabed y Agatha buscan extender las pruebas piloto y empezar un plan paulatino de implementación.
La idea del proyecto nació ante la identificación del incremento de los niveles de inseguridad alimentaria durante los últimos dos años, a causa de los conflictos sociales y las restricciones en respuesta a la actual pandemia.
Comienzos del proyecto
Carla Ocampo fue quien comenzó su proyecto de tesis con esta propuesta teniendo como tutora a la docente de la UPB, Agatha Da Silva, Ph. D.c. Posteriormente Jocabed Becerra se unió al proyecto, y con ello nació oficialmente Sumajta Mikhuna. Con el aporte de la nueva integrante pudieron desarrollar más al producto, y diseñar un plan de aplicación más extensivo.
“En un estudio inicial, identificamos que existen muchas regiones donde las familias cuentan con un ingreso modesto y poca oportunidad de acceder a productos frescos. Luego, hicimos un estudio del comportamiento de consumo de estas personas con respecto a frutas y verduras. A partir de lo hallado, y con el apoyo de una profesional en el área de nutrición, diseñamos un «kit» con productos típicamente consumidos, resguardando un balance nutricional”, explica Agatha Da Silva, Ph. D. c.
El plan de distribución para esta canasta se desarrolló a través de la metodología de mercados móviles, la cual fue tímidamente usada por la alcaldía de Cochabamba en 2020, y que, según las autoras del proyecto, consideran que tiene un gran potencial.
“Luego del grato premio en el AgriInno Challenge, tuvimos la dicha de presentarlo en uno de los seminarios ofrecidos a los miembros académicos e industriales de red SCALE (Supply Chain and Logistics Excellence) por el laboratorio FaRol (Food and Retail Operations Lab) del Massachusetts Institute of Technology. A través de ello, pudimos establecer nuevos contactos de interés para extender el proyecto en términos de metodología y diseño de las operaciones”, explica da Silva.
Entrevistamos a Carla Ocampo, gestora del proyecto:
¿En qué consiste el proyecto?
Sumajta Mikhuna busca mejorar la nutrición de aquellas personas con ingresos relativamente bajos, y cuyo presupuesto para la adquisición de frutas y verduras es limitado.
El proyecto se basa en una selección de frutas y verduras, que se distribuirán para un promedio de 4 a 5 personas por familia. La selección de frutas y verduras considera la cantidad y valor nutricional que una persona debería consumir en promedio durante una semana.
¿Cuál considera que es el aporte de su proyecto?
El proyecto busca colaborar con dos cuestiones; el índice de seguridad alimentaria y el índice de resiliencia en la cadena de suministro de frutas y verduras.
Antes es importante saber que, solamente es posible asegurar que se tiene seguridad alimentaria cuando todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso a los alimentos que necesitan en cantidad y calidad para su adecuado consumo, garantizándoles un estado de bienestar que coadyuve al desarrollo humano. Y, por otra parte, la resiliencia trata de cuán rápido una empresa responde ante disrupciones (eventos) que no pueden ser pronosticados, tenemos como claros ejemplos los conflictos sociopolíticos de 2019 y la cuarentena de 2020, en los que básicamente vimos lo frágil que es la cadena de suministro de frutas y vegetales.
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ha elaborado cuatro pilares para evaluar el índice de seguridad alimentaria en distintas regiones del mundo, los pilares analizados son disponibilidad, accesibilidad, utilización y estabilidad.
Sumajta Mikhuna quiere tener en cuenta la disponibilidad, accesibilidad y estabilidad, priorizando la importancia de que el alimento llegue a la mayor cantidad de personas posible, a través de la logística y operaciones dentro de la cadena de suministro.
¿Cuál ha sido el reto más grande en la realización del proyecto?
Uno de los principales objetivos era comprender los hábitos de compra de una persona con presupuesto limitado para la adquisición de frutas y verduras; y, por otra parte, el comportamiento de los agentes envueltos en la cadena de suministro de frutas y verduras, especialmente cuando las disrupciones se presentaban (conflictos sociopolíticos de 2019 y cuarentena por COVID -19 de 2020).
Comprender los factores que influyen en las personas en el momento de adquirir sus productos, especialmente frutas y verduras, como también el comportamiento de los agentes que brindan el servicio fue de los retos más importantes dado que las personas tienden a ser reacias cuando se trata de llenar encuestas y en ese momento debido a la situación de alerta sanitaria en nuestro país, el llegar al público objetivo fue un verdadero reto.
¿Qué significa para usted haber obtenido el 3er lugar en la competencia realizada por la ONU?
Para mí fue una grata satisfacción. Este proyecto nació del proyecto de grado que estaba realizando, recuerdo estar preparando mi tesis y pensar en el potencial del proyecto. Por tal razón, nos unimos con Jocabed y Agatha, dos grandes colegas con mucha experiencia, y juntas le dimos el nombre de Sumajta Mikhuna y preparamos nuestra solicitud para postular al concurso.
En el concurso se presentaron muchos proyectos de diferentes partes del mundo, finalmente en la ronda final, entre las 172 propuestas aceptadas, Sumajta Mikhuna fue elegida para participar en la última etapa. Después de unos días, frente a una audiencia de lujo, Sumajta Mikhuna obtuvo el tercer lugar.
Poco tiempo después, apartir del proyecto de grado también salió un artículo denominado “Understanding the behavior of the low-income population when purchasing fruits and vegetables” el mismo fue presentado y publicado por Agatha da Silva, Ph. D.c. y mi persona a la conferencia internacional de agua, energía y sustentabilidad (ICOWEFs) en Leira, Portugal, y publicado por Springer, una editorial líder a nivel mundial.
Sin duda alguna, el capital semilla otorgado por la FAO, la publicación del artículo y la presentación del proyecto a los miembros de la red SCALE del MIT, fueron un buen comienzo para el proyecto, y me encuentro muy contenta por los logros alcanzados. Sumajta Mikhuna tiene mucho potencial, sin duda nos queda camino por recorrer, pero tener al equipo adecuado y los objetivos bien definidos, es la clave, y lo que al final del día nos ayuda a obtener grandes resultados.