Experiencias innovadoras

Aprendizaje Basado en Retos, enfrentando desafíos

El Aprendizaje Basado en Retos (ABR) es una experiencia en la que los estudiantes desarrollan soluciones que requieren un abordaje interdisciplinario y creativo para el desarrollo de competencias transversales. La Universidad ya ha implementado el ABR con empresas del medio.

La revolución digital, la producción y acceso a contenidos en la web, han dado paso a grandes cambios en todos los ámbitos, es por ello que los profesionales se encuentran ante nuevos y cambiantes escenarios, y modelos de negocio.

“La formación académica no puede ignorar esta situación, por ello la universidad desarrolla constantemente en sus docentes las competencias necesarias para brindar a los estudiantes métodos efectivos de aprendizaje para que afronten exitosamente el mundo laboral del futuro”, dice Alberto Sanjinés, Vicerrector Académico de la UPB en Cochabamba.

Hace más de un año Agatha da Silva, jefe de carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas tuvo la oportunidad de entrar en contacto con el Dr. David Salinas, director del departamento de Ingeniería Industrial del Tecnológico de Monterrey. El Dr. Salinas y Agatha son representantes la red MIT SCALE (Supply chain and logistics excellence) para sus universidades, y su rol es desarrollar proyectos de investigación relacionados a logística para la región.

«El Dr. Salinas es líder de la línea de investigación de innovación educativa para la logística, y así fue como empezó este proyecto de trabajo conjunto, replicando la Metodología de Aprendizaje Basado en Retos – ampliamente utilizada en el Tecnológico de Monterrey – dentro de la Universidad Privada Boliviana. Hasta el momento, se han realizado en la carrera cuatro experiencias de retos, dos de ellas con la CBN», dice Agatha da Silva.

En el siguiente vídeo ejecutivos de las CBN nos cuentan su experiencia con el Aprendizaje Basados en Retos.


Reto 1 CBN

“El primer reto, liderado por mi persona con una duración de diez días de trabajo intensivo, estaba enfocado al área de logística. Este piloto fue desarrollado en conjunto con la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) con el objetivo de optimizar las estrategias de entrega de última milla en distintas regiones de la ciudad. Del grupo ganador, conformado por tres estudiantes de la carrera, dos ya se encuentran trabajando en la Planta Taquiña, y la tercera se encuentra realizando su proyecto de grado con la Planta Pepsi, ambas pertenecientes a la CBN”, explica da Silva.

Reto 2 CBN

El cuarto reto se desarrolló nuevamente con la CBN. Esta experiencia fue distinta, ya que los estudiantes se involucraron al cien por ciento con la problemática planteada por el Socio Formador (CBN en este caso). Las materias que participaron de este reto fueron: Ingeniería de Producción II y Sistemas Administrativos e Industriales.

El objetivo fue el de identificar problemas en el proceso y en la información asociada al carguío y descarguío en el almacén de producto terminado de la empresa.

«Siente que este tipo de experiencias desarrollan nuevas competencias no solo en los estudiantes sino en los docentes, ya que el conocimiento de casos prácticos y reales ayudan a contextualizar mucho mejor a los ejemplos de clases, e incluso, a desarrollar mejor el contenido a dictarse en la materia. Además, esta experiencia abre puertas a nuevos vínculos academia- empresa».

  

Conclusiones 

“Cada uno de los retos representó a una nueva experiencia, en la que el desafío no era solamente para el estudiante, sino también para el docente. Como mentora, debemos tener claro que nuestro rol es clave para asegurar que los estudiantes adquieran no solamente el conocimiento que se espera en la materia, sino que, además, sean capaces de demostrar a todas las competencias personales que deseamos que desarrollen”, cuenta.

Asimismo, dependiendo del contexto y la complejidad del problema, el docente mentor deberá realizar una etapa de investigación para complementar el aprendizaje de los estudiantes. Es importante tomar en cuenta que, si bien el resultado del reto ante el socio formador es fundamental, también es crucial lograr que los estudiantes absorban el contenido necesario para aprobar la materia.

“Como Directora de Carrera considero que el mayor beneficio de esta metodología, es que a través de estas experiencias vivenciales de aprendizaje, la Universidad logra formar profesionales más completos, activos y enfocados en la resolución de problemas» Agatha da Silva, jefe de carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas.

«Varios estudios apuntan que, dada la automatización y el uso de herramientas tecnológicas, varios puestos operativos tenderán a desaparecer en un futuro. Si nuestros alumnos son preparados para resolver no solamente problemáticas lineales, sino más bien analizar y resolver problemas complejos, lograremos que sean más competitivos en este mercado laboral cambiante. Ahí, es cuando sabemos que nuestro rol como formadores fue exitoso”, afirma.